El tratamiento con toxina botulínica (comúnmente conocido como Botox) es uno de los procedimientos más efectivos y populares para reducir las arrugas y líneas de expresión. Este tratamiento, realizado por el Dr. Isaac Somohano, cirujano plástico certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (CMCPER), ofrece resultados naturales y rejuvenecedores. Si estás en San Luis Potosí y buscas un tratamiento confiable y de calidad, el Dr. Somohano te proporcionará el mejor cuidado y asesoría personalizada.
La toxina botulínica es una sustancia que actúa bloqueando temporalmente la actividad muscular, lo que permite suavizar las líneas de expresión y arrugas. Es particularmente efectiva para tratar arrugas dinámicas causadas por la contracción repetida de los músculos, como las líneas de la frente, el entrecejo y las “patas de gallo” alrededor de los ojos.
Contacta al Dr. Isaac Somohano para una consulta personalizada y descubre cómo la toxina botulínica puede ayudarte a rejuvenecer tu apariencia de manera sutil y natural.
El Botox es el nombre comercial de la toxina botulínica, una sustancia que se utiliza para relajar temporalmente los músculos que causan arrugas. Al bloquear las señales nerviosas que llegan a estos músculos, se suavizan las líneas de expresión y las arrugas en la piel.
Los efectos de la toxina botulínica suelen durar entre 3 y 6 meses, dependiendo del área tratada y de cómo responda cada paciente. Después de este período, el tratamiento puede repetirse para mantener los resultados.
El tratamiento con Botox es mínimamente invasivo y causa poca molestia. Algunas personas describen una leve sensación de pinchazo durante la inyección. El Dr. Somohano puede aplicar anestesia tópica para garantizar tu comodidad durante el procedimiento.
Las áreas más comunes tratadas con Botox incluyen las líneas de la frente, el entrecejo (líneas glabelares) y las arrugas alrededor de los ojos conocidas como “patas de gallo”. También se puede utilizar para tratar otras áreas como el cuello o incluso para disminuir la sudoración excesiva.
Después del tratamiento, se recomienda evitar masajear las áreas tratadas, hacer ejercicio intenso o recostarse durante las primeras 4 horas. También es importante no exponer las áreas tratadas a calor excesivo, como saunas o baños calientes, durante las primeras 24 horas.
Escríbenos